Cada día nos encontramos con personas que no cuidan lo que tienen, que arruinan su propia ciudad. En este mundo acelerado es gratuito destruir. Acá, allá...ciudadanos por doquier, gente que conserva y cuida lo que quiere.
Parece ironía, aquel viudo en este ruidoso lugar manteniendo con gran cuidado y amor las plantas de su jardín, después las de la plaza y de la ciudad, rodeado de buitres bestiales que solo piensan por y para sí. No les interesa el futuro, viven el hoy sin cuidado.
No hay que hacer errado juicio de quien quiere construir y cuidar lo ageno.
Jose Luis nos enseñó que para cuidar la ciudad es necesario destituir el egoísmo, pensando por hoy y para mañana sin intentar huir de las responsabilidades de ser ciudadano de esta ruidosa y quisquillosa ciudad.
El ejercicio te dio la posibilidad de jugar más con el lenguaje, tu escritura se lee más rica. Eso sí: revisá la ortografía. Saludos.
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